Transmisor distribuido de diapositivas
Kaster nace de una conversación de amigos en la búsqueda de tener algún proyecto de ELO330, teniendo también una idea innovadora, que pueda ser de ayuda a establecimientos educacionales que busquen dar un paso adelante en las tecnologías de información, que dispongan de una sala de computadores, o busquen transmitir sus clases en vivo de forma virtual.
La conversación fue algo así.
Matías: Oye Felipe, ¿tienes alguna idea para el proyecto?
Felipe: Quizás transmitir algo... No sé, puede ser imágenes... música... lo que sea.
Matías: No es mala idea, tenía pensado...
Media hora después de descartar ideas y quedarnos con dos...
Matías: Ok, entonces nos quedamos con un trasmisor de imágenes o de música
Felipe: Ambas son buenas ideas, ahí hay que ver.
Eones después
Matías: ¡La inscripción del proyecto es para hoy día!
Felipe: Pongamos cualquier cosa entonces.
Matías: ¿El transmisor de imágenes?
Felipe: Como sea.
Y así nació lo que hoy conocemos como Kaster.